Hoy, 31 de marzo de 2020, Día de la Visibilidad Trans, unimos nuestra voz para reivindicar que las personas y la infancia trans somos una realidad.
Una realidad que se abre paso, no con poco esfuerzo, rompiendo sesgos, prejuicios, estereotipos, la falta de derechos, y con la firme intención, tal y como transmitía la Dra. Juani Bermejo-Vega, de «llenar de amor los espacios que otras personas quieren llenar de odio».
Una realidad donde tenemos derecho a ser en todas las facetas de nuestra vida; en palabras de Elsa Ruiz: «Negar la infancia trans es negar derechos humanos a la infancia».
Una realidad donde no se nos patologice. Esther Román (Crab) nos recuerda que «en los medios exhiben nuestras tragedias, nunca nuestras alegrías».
Una realidad feminista donde no se nos excluya, tal y como reivindican la Dra. Marina Sáenz: «El enemigo es el mismo para todas las mujeres: el heteropatriarcado» y Elsa Ruiz: «El feminismo no puede ser cis, blanco ni burgués (…) porque el feminismo es igualdad».
Una realidad donde nos desarrollamos laboralmente en todos los sectores; Lara Santaella lo tiene muy claro: «Si no hay un mínimo de referentes, si no hay un mínimo de personas visibles, muchas se quedan encerradas».
Una realidad en la que, simplemente por el hecho de ser, desgraciadamente se nos mata, o en la que en estados de emergencia sanitaria como el que estamos viviendo, algunes de nosotres somos más vulnerables: «A todas vosotras os siento mías y yo de vosotras. Los golpes pueden llegarnos por igual y las alegrías llenarnos» (Kim Pérez).
Esta realidad necesita ayuda:
Necesita de garantías que nos permitan acceder con las mismas oportunidades a puestos de trabajo.
Necesita de una ley estatal que proteja nuestra integridad, nuestros derechos, nuestras familias, nuestres niñes, nuestras vidas.
Necesita de un impulso educativo y cultural que permita despatologizarnos, visibilizarnos.
Necesita de un esfuerzo de las instituciones de sanidad para que desarrollen protocolos que nos incluyan.
Necesita de todes nosotres. Necesita un mundo libre de transfobia.